La reunión de conciliación entre las partes en conflicto en la Asociación de Fútbol Cochabamba (AFC), que tuvo como intermediario al secretario General de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Pedro Zambrano, no llegó a un acuerdo, porque ninguno de los involucrados dio su brazo a torcer.
En la reunión, realizada la pasada semana, participaron el presidente electo de la AFC, Fernando Alba, y el elegido en una asamblea, Fernando Arandia. Cada uno se mantuvo firme en su postura, a pesar de la recomendación del representante de la Federación de que el mayor perjudicado será el fútbol cochabambino.
El problema se originó cuando Alba votó por la reelección de Jorge Justiniano a la presidencia de la Asociación Nacional de Fútbol (ANF), a finales de mayo en Cobija, Pando, en contra de la voluntad de los dirigentes que comulgan con el cambio y desconocieron en una asamblea de Alba. En esa ocasión eligieron a Arandia.
De acuerdo a los estatutos de la ANF Alba al ser reconocido por la máxima entidad asociacionista no puede ser desconocido por los dirigentes, quienes de seguir con esta actitud no sólo se exponen a una sanción individual sino la AFC se vería afectada.
Se programó para hoy una nueva reunión para resolver este tema. Además de Zambrano, Alba y Arandia también asistirán los representantes de los equipos Aficionados, No Aficionados e Infanto-Juvenil.
CASO SANTA CRUZ
En el último consejo central, dirigentes de algunos clubes de la Asociación Cruceña de Fútbol (ACF) pidieron la dimisión del presidente Fernando Roca, quien respondió que no tiene por qué renunciar.
Los dirigentes reclaman por la ausencia de Roca a las reuniones importantes como ocurrió en Cobija y Tarija y que no toma en cuenta el criterio de las bases para tomar decisiones, asimismo, no están de acuerdo que los votos en el congreso de la Federación hayan ido para Carlos Chávez. (APG).
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